En la penumbra de la noche estoy tranquilo, porque lo peor de mi puede esconderse a los ojos del mundo. La mirada del planeta se encarga de desenterrar sin tapujos las miserias de sus habitantes, por eso, la noche se convierte en cómplice de mis secretos más sucios. Rezuman una aleación de locura y egoísmo que se mimetiza entre las sombras.
Guardo la maldad en el fondo de una hilera de dientes dulces, tras el brillo de un iris inocente, entre el suave cabello de lo que muchos confunden con dulce simpatía. Alimento el averno de mis actos cada día, cuidando de que no crezca tanto como para que ni la negra ausencia de luz sea capaz de disimularlo, pero sin dejar morir a los demonios de la propia destrucción.
En la penumbra estoy tranquilo porque la noche es mi aliada. La diurna sobriedad golpea la cara de los incautos que se dejan alcanzar por los rayos de la realidad. Pero mientras queden horas para eso, las pesadas cortinas de la noche perdonan todos y cada uno de los fallos suicidas.En la penumbra estoy tranquilo porque puedo dejar a mi parte irracional salir a cometer actos vandálicos contra la decencia. Porque hasta que se esconda la luna no será necesario volverlos a encerrar. En la penumbra estoy tranquilo porque mis partes feas son solo un elemento más, y el que las tiene es porque sin duda las quiso encontrar.
Que complicado! Leerlo es como si se escondiera en un agujero y al intentar sacarlo te tirara de la mano.
ResponderEliminarugg
Me encanta, de los que mas me han gustado hasta la fecha =)))
ResponderEliminar¿Para cuándo la siguiente!
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