lunes, 11 de enero de 2010

El cubil del dragón negro



No huyas, maldito cobarde. Se está haciendo de noche y morirás. Nadie puede evitarlo, ni tus enclenques dioses egoístas y vagos, y menos aún ese par de esquejes que tienes por piernas.

Tiemblas de miedo, gritas de frío; sonríes tristemente y lloras a carcajadas con muecas tan torcidas como las ramas que sujetan los columpios vacíos.

Lentamente el silencio convierte en estruendos rítmicos los gritos agónicos de tu corazón delator, cual tambores de pánico en el llano de tu pecho.

Ya no puedes esconderte, nimio apocado. El diablo no piensa hacer tratos esta vez [...]



4 comentarios:

  1. No corras, probre iluso. Tu entereza es ahora un bosquejo en el que se distinguen los monstruos de tu bestiario, celebrando exultantes tu inminente caída.
    Bastardo y huérfano, todo tu ascenso te precipitaba a las fauces ardientes del demonio.
    Tropiezan tus piernas enclenques y torpes sobre el mármol liso. Hiperventilas, y mezclas con jadeos tus gritos ahogados. Te recoges con sudor trémulo. Mimetizas el embrión que alguna vez fuiste, esta vez habiendo el miedo vaciado tu inocencia ante el impío rostro del diablo.
    Patético y miserable. Afrontas acobachado tu final, lejos de las huestes de tus dioses negligentes y derrotados.
    Toda tu soberbia, tus sicarios, tus planes beligerantes y tus lugartenientes belicosos; todo aquello lejos de tu agonía. Lejos del metro cuadrado que ocupa tu cuerpo escuálido con su piel pálida y temblorosa.
    La humedad se cierne sobre tu cuerpo cuando sientes el sudor de tus angustias, la micción que involuntarios invierten tus temores y el escupitajo que, desde otro plano astral, dedican tus antiguas amantes a tu actual estado.
    De nuevo sientes la ingravidez del seno materno, salvo que ehora no hay placenta que te encierre, ni mundo virgen que espere ser explorado.
    Mueres y te espera la nada o, peor, la penitencia por tus pecados.

    ResponderEliminar
  2. very good blog, congratulations
    regard from Reus Catalonia
    thank you

    ResponderEliminar
  3. Curioso mi querido anónimo... dos caminos paralelos llegaron al mismo desenlace de tan oscura historia.

    ResponderEliminar